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  1. De la firmeza del sabio (De constantia sapientis) es una obra del filósofo estoico romano Séneca escrita el 56 d.c. y dedicada a modo de diálogo a su gran amigo Anneo Sereno. [1] El contenido central trata sobre la imposibilidad de que el sabio pueda recibir ultraje u ofensa.

    • Capítulo I
    • Capítulo II
    • Capítulo III
    • Capítulo IV
    • Capítulo V
    • Capítulo Vi
    • Capítulo VII
    • Capítulo VIII
    • Capítulo IX
    • Capítulo X

    No sin razón me atreveré a decir, oh amigo Sereno, que entre los filósofos estoicos y los demás profesores de la sabiduría hay la diferencia que entre los hombres y las mujeres; porque aunque los unos y los otros tratan de lo concerniente a la comunicación y compañía de la vida, los unos nacieron para imperar y los otros para obedecer. Los demás sa...

    Por lo que toca a Catón, te dije que no había para qué te congojases, porque ningún sabio puede recibir injuria ni afrenta; y que los dioses nos dieron a Catón por más cierto dechado de un varón sabio, que en los siglos pasados a Ulises o Hércules: porque a éstos llamaron sabios nuestros estoicos por haber sido invictos de los trabajos, despreciado...

    Paréceme que veo tu ánimo, y que, encendido en cólera, te aprestas a dar voces, diciendo: «Estas cosas son las que desacreditan y quitan la autoridad a vuestra doctrina: prometéis cosas grandes, y tales, que no sólo no se pueden desear, pero ni aun creer. Decís por una parte con razones magníficas que el sabio no puede ser pobre, y tras eso confesá...

    ¿Faltará por ventura alguno que intente hacer injuria al sabio? -Intentarálo, pero no llegará a conseguirlo: porque le hallará con tal distancia apartado del contacto de las cosas inferiores, que ninguna fuerza dañosa podrá alcanzar hasta donde él está. Cuando los poderosos levantados por su imperio, y los que están validos por el consentimiento de...

    El fin de la injuria es hacer algún mal; pero la sabiduría no le deja lugar en que entre: porque para ella no hay otro mal si no es la torpeza, la cual no tiene entrada donde una vez entraron la virtud y lo honesto: según lo cual, es cosa cierta que no puede llegar la injuria al sabio; porque el padecer algún mal es lo que se llama injuria, y el sa...

    No hay por qué dudes de que hay hombre nacido que pueda levantarse sobre las cosas humanas, mirando con tranquilidad los dolores, las pérdidas, las llagas, las heridas y, finalmente, los grandes movimientos que cercándole braman mientras él plácidamente sufre las cosas adversas y con moderación las prósperas, sin rendirse con aquéllas ni desvanecer...

    No tendrás razón en decir lo que sueles, que este nuestro sabio no se halla en parte alguna, porque nosotros no fingimos esta vana grandeza del humano entendimiento, ni publicamos gran concepto de cosa falsa, sino como lo formamos os lo damos y os lo daremos, si bien raramente y con grande intervalo de los tiempos se halla, porque las cosas grandes...

    No hay de que te admires cuando te digo que ninguno puede hacer injuria al sabio, pues tampoco le puede nadie aprovechar, porque al que lo es, ninguna cosa le falta que pueda recibir en lugar de dádiva, y el malo no puede dar cosa alguna al sabio; porque para que pueda dar, ha menester tener; y es cosa cierta que no tiene cosa de que el sabio pueda...

    Finalmente, el sabio sufre todas las cosas, al modo que pasa el invierno, el rigor y la destemplanza del cielo, y como los calores y enfermedades y las demás cosas que penden de la suerte; y no juzga de cualquiera que lo que hace lo guía por consejo, que éste sólo se halla en el sabio, que en los demás no hay consejos, sino engaños, asechanzas y mo...

    Pues hemos tratado de la primera parte, pasemos a la segunda, en la cual refutaremos la afrenta con algunas razones propias y con otras comunes. La contumelia es menor que la injuria, y de ella nos podemos quejar más que vengarla, y las leyes no la juzgan digna de castigo. La humildad mueve este afecto del ánimo que se encoge por algún hecho o dich...

  2. Una de las ideas principales que Séneca defendió en su obra es la firmeza del sabio. Según él, el sabio es aquel que es capaz de mantener su serenidad y su equilibrio emocional en todo momento, incluso ante las adversidades más duras.

  3. Edición de 1643, publicada por Francesco Baba. De la firmeza del sabio es una obra del filósofo estoico romano Séneca escrita el 56 d.c. y dedicada a modo de diálogo a su gran amigo Anneo Sereno. El contenido central trata sobre la imposibilidad de que el sabio pueda recibir ultraje u ofensa.

  4. En la Firmeza del sabio aparecen con mayor amplitud varios temas ya indicados en la Providencia (v.); pero en esta última el concepto de la im­perturbabilidad del sabio está considerado más bien frente a los inevitables choques de la convivencia social.

  5. En Sobre la firmeza del sabio, Séneca demostraba que el sabio firme y sereno frente a la adversidad, era inmune a las desgracias. Pone la virtud a la altura de lo perfecto, de lo divino. Por tanto, tanto como el sabio no puede ser perjudicado, tampoco puede ser favorecido.

  6. El fin de la injuria es hacer algún mal; pero la sabiduría no le deja lugar en que entre: porque para ella no hay otro mal sino es la torpeza, la cual no tiene entrada donde una vez entraron la virtud y lo honesto: según lo cual, es cosa cierta que no puede llegar la injuria al sabio; porque si el padecer algún mal es lo que se llama injuria, y el sabio no le padece, es evidencia que no ...