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  1. Urbano III rompe sus relaciones con Federico I Barbarroja y se niega al deseo de este de ver coronado, antes de morir, a su hijo Enrique como emperador. La ceremonia, sin embargo, se lleva a cabo, al sustituir el emperador, como oficiante de la misma, al papa por el patriarca de Aquilea .

  2. (1154-1159) huyó de la ciudad. Se enviaron entonces mutuas embajadas que lograron concertar una entrevista en Sutri entre ambos dirigentes. Orgulloso, Federico Barbarroja no se quiso someter al tradicional gesto de sumisión al pontífice de sostenerle el estribo, hasta que fue informado de que dicha tradición, por lo demás simbólica, no significaba en modo alguno vasallaje.

  3. Autores contemporáneos. Juan Hispalense, activo, 1135-1153; Benoît de Sainte-More, 1154-1173; Alfonso VII, Rey de Castilla y León, 1126-1157; Federico I, Barbarroja, Emperador de Alemania, 1122-1190

  4. 17 de mar. de 2020 · Federico I Barbarroja fue más que el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y el monarca de Alemania (que ya supone bastante).Fue un verdadero símbolo dentro y fuera del, hasta su llegada ...

  5. Federico I. Barbarroja. Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (ca. 1122-Cilicia, actual Turquía 1190), ocupó el trono entre 1154 y 1190. Durante su mandato envió a Santiago de Compostela una expedición alemana de sesenta naves con diez mil hombres. Se dice que intentaron llevarse la cabeza del Apóstol usando la fuerza.

  6. www.trenfo.com › biografias › federico-i-barbarrojaFederico I Barbarroja - Trenfo

    18 de oct. de 2022 · Resumen. Federico I, llamado Barbarroja († 10 de junio de 1190 en el río Saleph, cerca de Seleucia, Armenia Menor), de la noble familia de los Hohenstaufen fue duque de Suabia desde 1147 hasta 1152 como Federico III. Fue rey romano-germano de 1152 a 1190 y emperador del Imperio romano-germano de 1155 a 1190.

  7. 22 de nov. de 2017 · Federico Barbarroja. En 1187, a pesar de las diferencia que durante años había sostenido con la Santa Sede, un ya anciano Barbarroja decidió acudir al llamado del Papa Gregorio VIII para emprender, por fin, la tercera cruzada y sacar de Tierra Santa al ejército del sultán egipcio Saladino.