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  1. El paro cardiorrespiratorio, igualmente conocido como paro cardíaco repentino, acontece cuando el corazón cesa abruptamente su actividad latente. Como consecuencia, el flujo sanguíneo deja de circular de manera por el organismo, provocando la pérdida rápida de la conciencia y una respiración anómala o inexistente.

  2. El paro cardiorrespiratorio, igualmente conocido como paro cardíaco repentino, acontece cuando el corazón cesa abruptamente su actividad latente. Como consecuencia, el flujo sanguíneo deja de circular de manera por el organismo, provocando la pérdida rápida de la conciencia y una respiración anómala o inexistente.

  3. La reanimación cardiopulmonar, abreviada como RCP, o reanimación cardiorrespiratoria, es un conjunto de maniobras temporales y normalizadas, destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación de la sangre de una persona se detiene, independientemente de la causa del paro cardiorrespiratorio. 1 .

  4. Un paro cardiorrespiratorio es la repentina detención de la respiración y del latido cardíaco en un individuo. Puede ocurrir por diversas causas, algunas de las más típicas son ahogo por inmersión o choque eléctrico, efectos de anestesia u otros fármacos, esfuerzo físico muy extremo.

  5. Tratamiento de primeros auxilios para el paro cardíaco. Reanimación cardiorrespiratoria (RCP) solo con masaje cardíaco (compresión torácica) Reanimación cardiorrespiratoria (o reanimación cardiopulmonar, RCP) convencional. Más información.

  6. 21 de mar. de 2023 · Diagnóstico. El paro cardíaco repentino aparece de repente y requiere atención médica de emergencia en el hospital. Si el corazón se restablece rápido, es posible que sobrevivas. Una vez que estés estable, los proveedores de atención médica en el hospital harán pruebas para determinar la causa.

  7. El paro cardiaco es el cese de la actividad mecánica del corazón que resulta en la ausencia de circulación sanguínea. El paro cardíaco interrumpe el flujo sanguíneo a los órganos vitales, privándolos de oxígeno, y, si no se trata, produce la muerte.