Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. La Venus de Ille. [Cuento - Texto completo.] Próspero Mérimée. Bajaba yo la última pendiente del Canigó, y, aunque el sol ya se había puesto, aun podía distinguir en la llanura las casas de la pequeña ciudad de Ille, hacia la cual me encaminaba. -¿Sabe usted -le dije al catalán que me servía de guía desde la víspera-, sabe usted ...

  2. La Vénus d'Ille es un cuento de Prosper Mérimée. Fue escrita en 1835 y publicada en 1837. Cuenta la historia de una estatua de Venus que cobra vida y mata al hijo de su propietario, quien se cree que es su marido. Resumen de parcela. El narrador, un arqueólogo, está visitando la ciudad de Ille en el Languedoc-Roussillon región ...

  3. La Vénus d'Ille. Pour les articles homonymes, voir Vénus . La Vénus d’Ille est une nouvelle fantastique de Prosper Mérimée, écrite en 1835 et publiée en 1837. L’histoire se déroule à Ille-sur-Têt, une petite ville des Pyrénées-Orientales . Genèse de l'œuvre.

  4. La Vénus d'Ille ([la venys dij], "The Venus of Ille") is a short story by French writer Prosper Mérimée. It was written in 1835 and published in 1837 . It tells the story of a statue of Venus that comes to life and kills the son of its owner, whom it believes to be its husband.

    • Prosper Merimee
    • France
    • 1837
    • French
  5. La Venus de Ille (1837) (“La Vénus d’Ille”) Originalmente publicado en Revue des Deux Mondes (15 de mayo de de 1837); Colomba [La venus d’Ille | Les Âmes du purgatoire] (París: Magen et Comon, 1841, 465 pags.), págs. 281-340; Colomba et autres contes et nouvelles (París: Charpentier, Libraire-Éditeur, 1842, 512 págs.), págs. 171 ...

  6. La Vénus d’Ille - Prosper Mérimée - Cuento Fantástico. Prosper Mérimée. Venus de Milo. Foto por pasja1000 en Pixabay. Descargar PDF Descargar ePUB. Bajaba la última ladera del Canigó y, aunque el sol ya se hubiera puesto, distinguía en la llanura las casas de la pequeña ciudad de Ille, hacia la que me dirigía.

  7. From the door I cast a glance at the statue running with water, and I went up to my room without returning to the drawing room. I went to bed; but sleep was long in coming. All the scenes of the day passed through my mind. I thought of the young girl, so pure and lovely, abandoned to a drunken brute.