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26 de sept. de 2015 · La princesa Isabel Tudor, futura Isabel I de Inglaterra, óleo de William Scrots (c. 1546). María, pese a sus notables diferencias ideológicas con su hermana, respetó su vida alejándola de la corte y la nombró su sucesora. (Public Domain) A principios de noviembre de 1558, la reina María I de Inglaterra hizo testamento.
María fue la única hija del rey Enrique VIII de Inglaterra y su primera esposa, Catalina de Aragón que sobrevivió a la infancia. Su madre había tenido muchos abortos involuntarios siendo María precedida por una hermana muerta y tres hermanos de corta duración, incluyendo a Enrique, duque de Cornualles. A través de su madre, ella era ...
María I fue reina de Inglaterra e Irlanda desde el 6 o el 19 de julio de 1553 hasta su muerte. Es conocida por su intento de abrogar la Reforma anglicana, que había comenzado durante el reinado de su padre, Enrique VIII. Las ejecuciones que marcaron la restauración del catolicismo en Inglaterra e Irlanda suscitaron que sus opositores protestantes la apodaran «María la Sanguinaria».
María Tudor. Greenwich (Reino Unido), 18.II.1516 – Londres (Reino Unido), 17.XI.1558. Reina regente de Inglaterra y reina consorte de España. Conocida popularmente en Inglaterra como Bloody Mary (María la Sanguinaria), esta princesa medio española es poco conocida como reina consorte de España. Nunca visitó el país, aunque ejerció ...
1 de nov. de 2018 · Después de la muerte de María I, su hermana Isabel le dio la vuelta a la tortilla y comenzó a perseguir a los católicos. Según señala Elvira Roca Barea en su obra « Imperiofobia y Leyenda ...
9 de jun. de 2014 · María I de Inglaterra, hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón, destaca en la historia del país por varios motivos. Principalmente por ser la tercera mujer en acceder al trono inglés, después de Matilde de Inglaterra y su prima segunda Juana Grey, aunque esta segunda más bien se encontró con un intento fallido, pues a los pocos días fue apartada del trono.
25 de ago. de 2023 · En 1554 María I tenía 38 años y acababa de subir al trono de Inglaterra. Su padre, Enrique VIII, había cortado lazos con el papado, pero ella –emparentada con la familia real española– continuaba profesando la fe católica y pretendía su retorno como religión oficial de su reino.