Resultado de búsqueda
La pena de muerte, pena capital, ejecución, o ajusticiamiento, [1] consiste en provocar la muerte a una persona condenada por parte del Estado, como castigo por cometer un delito establecido en la legislación. Debe distinguirse de las ejecuciones extrajudiciales, ya que éstas son realizadas sin el debido proceso legal. [2]
La historia de la pena de muerte en México es muy antigua y con fuerte raigambre. Se tiene noticia de ella desde las culturas precolombinas. En el derecho azteca, las formas de aplicar esta irreparable pena eran crueles y dolorosas; entre otras: descuartizamiento, decapitación, lapidación, garrote y horca.
Pena de muerte por país. Uso y penalización de penas de muerte en el mundo en 2023: Abolida totalmente Vigente sólo para crímenes cometidos en circunstancias excepcionales como los cometidos en tiempo de guerra (crímenes de lesa humanidad). Legal, pero no aplicada en mucho tiempo. Legal; se aplica regularmente.
Pena de muerte | OHCHR. Temas. Pena de muerte. Seleccionar. “La pena de muerte no tiene cabida en el siglo XXI” La frase del ex Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon refleja la tendencia mundial a la abolición de la pena capital.
La pena de muerte es el exponente máximo de pena cruel, inhumana y degradante. Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, independientemente de quién sea la persona acusada, de la naturaleza o las circunstancias del delito, de su culpabilidad o inocencia y del método de ejecución.
Pena de muerte. Comité de Derechos Humanos (CCPR) Acerca de la pena de muerte. La práctica de la pena de muerte contradice el derecho a la vida y el derecho a no ser sometido a a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Es cada vez mayor el consenso acerca de la abolición universal de la pena de muerte.
El mundo sigue avanzando hacia la abolición de la pena de muerte, cuya historia de implacable crueldad se remonta al año 1.700 a.C., cuando el sexto rey de Babilonia dio nombre al Código de Hammurabi, basado en la Ley del Talión (“ojo por ojo, diente por diente”).