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  1. 11 de feb. de 2022 · El gato y el ratón es una fábula de La Fontaine para animar a los niños a aficionarse a la lectura a través de cuentos cortos con moraleja. Esta fábula nos habla sobre la prudencia, del cuidado y de la necesidad de no creer a ciegas las promesas que se nos hacen.

  2. Fábula de Esopo: “El gato y el ratón”. El gato y el ratón. Había una vez, una madriguera donde vivía una familia de ratones. Ellos eran su mamá y sus 8 hijos. La familia vivía feliz pero, en las afueras de la madriguera, vivían un gato malvado. Este gato siempre quería cazar a los ratoncitos.

  3. Fábula El gato y el ratón. Esta fábula de La Fontanie nos habla sobre la prudencia y no creer a ciegas las promesas que se nos hacen en circunstancias adversas. En distintas partes de un tronco seco, hacían vida un gato, una comadreja, un búho y un ratón.

  4. Cuando amaneció, el Gato salió de su escondite en busca de comida y, sin darse cuenta, cayó en la trampa. Revolviéndose en la red, el Gato maullaba diciendo: "¡Auxilio auxilio!, ¡me han atrapado!" El Ratón que vio al gran enemigo Gato en su desdicha, saltaba de alegría en la entrada. El Gato al ver al Ratón, le suplicó:

  5. Moraleja de la fábula de Esopo: El gato y los ratones. Tenemos que ser prudente y no dejarnos engañar por falsas palabras y actos. Ya que la persona que trata de engañarnos, buscara alguna forma que confiemos en ella. Un gato se enteró que en una casa había un nido de ratones.

  6. Fábula el Gato y el Ratón. Un día, un Gato hambriento vio a un Ratoncito entrar a su casa, y con intenciones de atraparlo y comerlo, el Gato dijo: "¡Qué lindo y guapo ratoncito! Ven conmigo, pequeño, ven." La madre del ratoncito vio las intenciones del astuto Gato, y a su hijo advirtió:

  7. Fábulas de Esopo y sus Moralejas El gato y el ratón . Un astuto gato, deseoso de comerse a un simpático ratoncillo, se acercó a la ratonera y le dijo con su voz más dulce y persuasiva: – Ven, pequeñín. Te daré estas nueces y este queso tan rico. – ¿Voy mamá? – preguntó el ratoncillo a su madre. – ¡No se te ocurra, hijo mío! El gato te comería.