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  1. La causa más frecuente de hemorragia subaracnoidea espontánea (HSA) es la rotura de un aneurisma cerebral. Su incidencia se sitúa en torno 9 casos por 100.000 habitantes/año y supone un 5% de todos los ictus. La hipertensión arterial y el tabaquismo son sus principales factores de riesgo.

  2. Conceptos clave. La hemorragia intracerebral es el sangrado focal desde un vaso sanguíneo hacia el parénquima cerebral. La causa suele ser la hipertensión. Los síntomas típicos incluyen déficits neurológicos focales, muchas veces con el inicio súbito de cefalea, náuseas y deterioro de la consciencia.

  3. Punción lumbar: Una punción lumbar es otra forma de diagnosticar una hemorragia cerebral. Opciones de tratamiento de una hemorragia intracraneal. Los tratamientos dependen del tamaño de la hemorragia, su ubicación en el cerebro y el grado de inflamación. Recibir tratamiento rápidamente mejora las posibilidades de recuperación.

  4. El tratamiento del hematoma cerebral es, hoy por hoy, uno de los retos más importantes para todo profesional involucrado en el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes. Lo es así no sólo por el mal pronóstico que conlleva, sino también por la elevada incidencia de esta entidad, dado el envejecimiento progresivo de la población y la creciente utilización de tratamientos ...

  5. Una hemorragia alrededor o dentro del mismo cerebro se llama una hemorragia cerebral (o hemorragia intracerebral). La hemorragia causada por la ruptura o el escape de un vaso sanguíneo en el cerebro se llama una apoplejía hemorrágica. (Todas las hemorragias dentro del cráneo se llaman hemorragias intracraneales).

  6. La arteriografía cerebral tiene un papel importante en pacientes menores de 45 años que pueden ser considerados candidatos al tratamiento quirúrgico y no presentan una causa clara para la hemorragia, si bien su rendimiento diagnóstico es mucho menor en los de mayor edad que no muestran anomalías sugestivas de lesiones subyacentes en la TAC 5.

  7. El tratamiento médico inicial, debe de ser dirigido a prevenir o detener crisis convulsivas, tratar y o controlar presión arterial, así como antiinflamatorios para disminuir presión intracraneal, y medicaciones para prevenir eventos tardíos de vasoespasmo (infarto cerebral posterior a hemorragia).