Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Análisis verso a verso. A continuación se muestra el análisis del poema La profecía En la primera parte se hace la separación en sílabas del poemas marcando las sinalefas con el símbolo "___" y poniendo en negrita las sílabas tónicas poéticas. Las sílabas gramaticales son las sílabas resultantes de la división silábica de cada una ...

  2. a ti te compró unos zarcillos. y a mi un pantalón de hombre. Yo no te dije te adoro. pero colgué en tu balcón. un lazo de seda y oro de primera comunión. tú, fina y orgullosa me ofreciste en recompensa. la cinta color de rosa que engalanaba tu trenza. Voy a misa con mi tita. bueno, te veré en la ermita.

  3. Vive sien años contenta. y a la hora de la muerte, Dios no te lo tenga en cuenta. Que si al pie de los artares. mi nombre se te borró, por la gloria de mi mare. que no te guardo rencor. Porque sin sé tu marío, ni tu novio, ni tu amante,

  4. dos cintas color de rosa. que engalanaban tus trenzas. —Voy a misa con mis primos. —Bueno, te veré en la ermita. Y qué serios nos pusimos. al darte el agua bendita. Más luego en el campanario, cuando rompimos a hablar: —Dice mi tita Rosario.

  5. LA PROFECÍA DE QUETZALCÓATL. Poema cuyos versos se tomaron de la novela: Quetzalcóatl, de José López Portillo y Pacheco, décima edición de Joaquín Porrúa, Editores, enero de 1992, páginas 142, 143, 144 y 145. La estructura del poema y el traslado de prosa a verso, son de Erasmo Nava Espíritu. “Ellos vienen.

  6. Análisis de métrica y rima. Análisis verso a verso. A continuación se muestra el análisis del poema Profecía del Tajo En la primera parte se hace la separación en sílabas del poemas marcando las sinalefas con el símbolo "___" y poniendo en negrita las sílabas tónicas poéticas. Las sílabas gramaticales son las sílabas resultantes ...

  7. PROFECÍA de Rafael de León. «Y me bendijo a mi mare; y me bendijo a mi mare. Diez séntimos le di a un pobre. y me bendijo a mi mare. ¡Ay! qué limosna tan chiquita, qué recompensa tan grande. ¡Qué limosna tan chiquita, qué recompensa tan grande!».