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  1. ¡Oh celo, del favor verdugo eterno!, Vuélvete al lugar triste donde estabas, O al reino (si allá cabes) del espanto; Mas no cabrás allá, que pues ha tanto Que comes de ti mesmo y no te acabas, Mayor debes de ser que el mismo infierno.

  2. Se dirige a los celos en forma de apóstrofe, como si de un semejante a él se tratara; y les reprocha que conduzcan al hombre a sus más bajos y feos sentimientos. No obstante logra describir este sentimiento negativo con una exactitud inmejorable y consigue que, a pesar de lo infernal de sus palabras, se trate de una bella creación literaria ...

  3. Luis de Góngora: A los celos. ¡Oh niebla del estado más sereno, furia infernal, serpiente mal nacida! ¡Oh ponzoñosa víbora escondida. de verde prado en oloroso seno! ¡Oh, entre el néctar de Amor, mortal veneno, que en vaso de cristal quitas la vida! ¡Oh espada, sobre mí de un pelo asida,

  4. ¡Oh ponzoñosa víbora escondida. de verde prado en oloroso seno! ¡Oh entre el néctar de Amor mortal veneno, que en vaso de cristal quitas la vida! ¡Oh espada sobre mí de un pelo asida, de la amorosa espuela duro freno! ¡Oh celo, del favor verdugo eterno!, Vuélvete al lugar triste donde estabas, o al reino (si allá cabes) del espanto;

  5. Luis de Góngora. A los celos. ¡Oh niebla del estado más sereno, Furia infernal, serpiente mal nacida! ¡Oh ponzoñosa víbora escondida. De verde prado en oloroso seno! ¡Oh entre el néctar de Amor mortal veneno, Que en vaso de cristal quitas la vida! ¡Oh espada sobre mí de un pelo asida, De la amorosa espuela duro freno!

  6. Luis de Góngora. A los Celos. Poema original: ¡Oh niebla del estado más sereno, Furia infernal, serpiente mal nacida! ¡Oh ponzoñosa víbora escondida De verde prado en oloroso seno! ¡Oh entre el néctar de Amor mortal veneno, Que en vaso de cristal quitas la vida! ¡Oh espada sobre mí de un pelo asida, De la amorosa espuela duro freno!

  7. es.wikisource.org › wiki › A_los_celosA los celos - Wikisource

    ¡Oh celo, del favor verdugo eterno!, Vuélvete al lugar triste donde estabas, o al reino (si allá cabes) del espanto; mas no cabrás allá, que pues ha tanto que comes de ti mesmo y no te acabas, mayor debes de ser que el mismo infierno. Obtenido de « » Categorías: ES-A. Sonetos de Luis de Góngora y Argote.

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