Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Versículos Conceptos. Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas. Efesios 5:28. Versículos Conceptos. Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Efesios 5:33. Versículos Conceptos. En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su mujer ...

  2. maridos, amad a vuestras mujeresMaridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella…” (Efesios 5:25) La Biblia nos enseña que Dios creó al hombre con el propósito de que éste fuera conformado a Su imagen y participara así de la comunión eterna del Padre con el Hijo, por el Espíritu.

  3. 25 Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella 26 para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra, 27 para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable. 28 Así mismo el esposo debe amar a ...

  4. Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Efesios 5:33 En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido. Colosenses 3:19 Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas. 1 Tesalonicenses 4:4

  5. 25 Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla , habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

  6. Efesios 5:25-33 Biblia Reina Valera 1960 (). Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

  7. 21 Someteos unos a otros en el temor de Dios. 22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así ...