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  1. La princesa llegó a ser una excelente amazona, aficionada también a la natación, el piano, la pintura, la literatura, la filosofía, la historia, así como a dominar varios idiomas: francés, alemán, inglés, italiano y español. Carlota contrajo nupcias con Maximiliano de Habsburgo el 27 de julio de 1857. Ella tenía 17 años y Maximiliano 25.

  2. La lucha entre liberales y conservadores, durante el gobierno de Maximiliano, es todavía recordada en la actualidad y representa un capítulo importante en la historia del país. Hoy en día, México se ha convertido en una democracia estable y fuerte, gracias a la valentía y lucha de muchos mexicanos como Maximiliano y Carlota.

  3. Visita de Maximiliano y Carlota a Pio IX, en el Vaticano c. 1861 Camino a México. Al día siguiente, el 10 de abril de 1864 Maximiliano declaró en Miramar a los delegados que aceptaba la corona imperial, [78] convirtiéndose oficialmente en Emperador de México.

  4. La emperatriz Carlota de México viajó a Francia y Roma para pedir apoyo, pero durante su estancia en Europa enloqueció, por lo que quedó recluida en Tervueren, Bélgica. Las fuerzas liberales comandadas por los generales Ramón Corona y Mariano Escobedo avanzaron hasta Querétaro, en donde los enfrentó el mismo Maximiliano y los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía, sin éxito.

  5. Maximiliano acepta convencido de que el pueblo de México lo reclama como Emperador. Sin más, el 28 de mayo de 1864 Maximiliano y Carlota llegan con una enorme comitiva a las costas de Veracruz y ...

  6. Carlota I de México. (Carlota Amalia de Bélgica o Carlota I, emperatriz de México; Laeken, 1840 - castillo de Bouchout, 1927) Emperatriz de México, esposa del emperador Maximiliano I de México. Era hija del rey Leopoldo I de Bélgica y de la princesa María Luisa de Orleans. En 1857 contrajo matrimonio con Maximiliano de Habsburgo ...

  7. 22 de may. de 2020 · Maximiliano interviene con una carta escrita en el Convento de la Cruz, en el sitio de Querétaro, ya en el derrumbe de la empresa. Y ella sigue: Mi carta, hijito, llegó demasiado tarde; el cuerpo acribillado, convulso al pie del paredón, se resistía a morir. Un soldado se acercó y le dio el tiro de gracia en el pecho.