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  1. Política interior. Economía. Expulsión de los moriscos (1609 a 1610) Destitución del duque de Lerma (1618) Política exterior. Inglaterra. Países Bajos. Francia. Italia. Guerra de los Treinta Años (1618 a 1648) Intervención de Felipe III de España (1618 a 1621) El Siglo de Oro. Pax Hispánica. Familia. Matrimonio e hijos. Ancestros. Sucesión.

  2. martes, 7 de febrero de 2017 Política interior de Felipe III La primera decisión política de Felipe III fue dejar el poder efectivo en manos del valido Francisco Gómez de Sandoval, Marqués de Denia y posteriormente Duque de Lerma.

  3. Los más importantes eran un activo debate político sobre la naturaleza de la gobernación de la Monarquía y los derechos y deberes de monarcas y reinos, y la otra, una intensa batalla por controlar el favor del Rey y del príncipe.

  4. Por último, en la política interior de Felipe III hay que destacar la expulsión de los moriscos (1610), que liquidó el problema creado en tiempos de Felipe II, al esparcir por toda la Península a los musulmanes granadinos derrotados en la Guerra de las Alpujarras; dicha expulsión tuvo efectos económicos muy negativos.

  5. 24 de mar. de 2021 · Este mandato, como ya se dijo, se caracterizó por el pacifismo: el 9 de abril de 1609 se firmó una tregua de 12 años con los Países Bajos, reconociéndose de forma oficial la existencia de Holanda. Además, mejoró las relaciones con Francia y con Inglaterra. Algo que condicionó la política interior fueron los problemas de hacienda.

    • Marcelo Ferrando Castro
  6. Por último, en la política interior de Felipe III hay que resaltar la expulsión de los moros (1610), que liquidó el inconveniente desarrollado en tiempos de Felipe II, al diseminar por toda la Península a los musulmanes granadinos derrotados en la Guerra de las Alpujarras; esa expulsión tuvo efectos económicos muy negativos.

  7. En cuanto a la política interior, Felipe III buscó mantener la estabilidad y el orden en su reino. Durante su reinado, se promovió la centralización del poder en la figura del monarca, lo que implicó una mayor intervención del Estado en los asuntos internos de las regiones.