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  1. 11 de abr. de 2024 · Andrés, apóstol. 30 noviembre. Sant'Andrea (© Biblioteca Apostolica Vaticana) El primero que recibió la llamada de Jesús. “Hemos encontrado al Mesías”. Impecable y satisfactoria alegría es la que se siente como cuando se descubre que se alcanzó la meta deseada por tanto tiempo. Es así como se sienten las palabras de Andrés en el ...

  2. Fiesta de san Andrés, apóstol, natural de Betsaida, hermano de San Pedro y pescador como él. Fue el primero de los discípulos de Juan el Bautista a quien llamó el Señor Jesús junto al Jordán y que le siguió, trayendo consigo a su hermano. La tradición dice que, después de Pentecostés, predicó el Evangelio en Acaya y que fue ...

  3. Apóstol. Siglo I. « Dichoso tú, querido apóstol Andrés, que tuviste. la suerte de ser el primero de los apóstoles en encontrar. a Jesús. Pídele a Él que nosotros le seamos totalmente. fieles en todo, hasta la muerte. S an Andrés (cuyo nombre significa "varonil") nació en Betsaida, población de Galilea, situada a orillas del lago ...

  4. San Andrés, Apóstol. Andrés, nacido en Betsaida, fue primeramente discípulo de Juan Bautista, siguió después a Cristo y le presentó también a su hermano Pedro. Él y Felipe son los que ...

  5. 6 de oct. de 2020 · Es por eso que San Andrés es el patrón de Escocia en la actualidad y por qué la bandera de Escocia lleva la cruz del mártir en forma de X. Dondequiera que estén en todo el mundo, las reliquias de San Andrés continúan atrayendo peregrinos cada año. Después de todo, de los discípulos, él fue el primero. Resumen de la lección

  6. Biografía de San Andrés Apóstol. San Andrés, hermano de Simón Pedro, nació en Betsaida, Galilea, y trabajaba como pescador junto a su hermano. Fue discípulo de Juan el Bautista y, según los evangelios, fue testigo del bautismo de Jesús. La relación cercana de Andrés con Juan el Bautista lo llevó a ser uno de los primeros en seguir a ...

  7. Que el apóstol Andrés nos enseñe a seguir a Jesús con prontitud (cf. Mateo 4,20; Marcos 1,18), a hablar con entusiasmo de Él a todos aquellos con los que nos encontramos, y sobre todo a cultivar con Él una relación de auténtica familiaridad, conscientes de que sólo en Él podemos encontrar el sentido último de nuestra vida y de nuestra muerte.