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23 de feb. de 2022 · Eduardo VII «El rey playboy». Es bien conocido que muchos monarcas a lo largo de la historia se daban a las relaciones extramatrimoniales, pero algunos fueron más allá como en el caso del Príncipe de Gales Alberto Eduardo «Bertie», futuro rey Eduardo VII del Reino Unido, que se hizo construir una silla para facilitarle sus encuentros ...
6 de feb. de 2024 · La historia de la Silla del Amor se remonta al reinado del Rey Eduardo VII, quien gobernó el Reino Unido desde 1901 hasta su muerte en 1910. Se dice que esta silla fue un regalo especial para el rey por parte de un noble extranjero. Su diseño único y su comodidad excepcional la convirtieron en una pieza muy codiciada.
La historia cuenta que el príncipe Eduardo VII tenía un increíble apetito por el sexo, y en busca de comodidad, solicitó una silla que se ajustara a sus necesidades…. El hijo mayor de la reina Victoria tenía unas libritas de más, y esta silla le permitía practicar su pose favorita. ¡Además, gracias a ella, podía divertirse al mismo ...
28 de abr. de 2022 · La silla del sexo: Fue durante la pubertad de Eduardo VII que descubrió los placeres del sexo durante un viaje a Francia, y a partir de ese momento regresaría a este país a fiestas con orgías y más. Esta afición del monarca por las mujeres era tal, que le dieron el apodo de «Edward the Caresser» «Eduardo el Acariciador».
Se dice que esta silla fue creada especialmente para el rey Eduardo VII, quien gobernó el Reino Unido desde 1901 hasta 1910. Según cuentan las leyendas, la silla del amor era utilizada por el rey para sus encuentros románticos con sus amantes. Desde entonces, la silla del amor se ha convertido en una pieza legendaria de la historia británica.
Antes de ser coronado como Eduardo VII del Reino Unido, en 1902, el príncipe "Bertie" tuvo una juventud atravesada por la lujuria y los excesos 29 Nov, 2017 10:14 p.m. EST Compartir
5. El legado de la Silla del Amor del Rey Eduardo VII. La Silla del Amor del Rey Eduardo VII es una pieza histórica fascinante que ha dejado un legado duradero en la sociedad británica. Esta silla, también conocida como la Silla del Rey, fue un regalo del Príncipe de Gales (Edward VII) a su amante, Alice Keppel, a principios del siglo XX.
