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Simeón o Shimon (del hebreo שִׁמְעוֹן, Šimʿon, en griego Συμεών, latinizado Symeon) es un personaje bíblico, el segundo de los doce hijos de Jacob. En hebreo significa "Dios ha escuchado", y se le llamó así debido a que su madre Lea dijo: " Yahvé ha escuchado, por cuanto era odiada, y por eso me dio también este".
- II milenio a. C.juliano
- Shimon
Simeón, dirigido por el Espíritu Santo, conoció que el Niño era el Ungido de Dios y lo dedicó al servicio de Dios (Lucas 2:33-35). SIMEÓN, HIJO DE JACOB Y LEA. Simeón fue el segundo hijo de Jacob y Lea. Su nombre se deriva de shama, que es el verbo hebreo 'oír'. Se le menciona dos veces en el Antiguo Testamento.
El anciano Simeón. Simeon en el Templo, por Rembrandt van Rijn, 1631. El anciano Simeón en el templo fue un contemporáneo de Jesús de Nazaret. Aparece en el Evangelio según San Lucas (Lc 2, 25 - 35), cuando Jesús, recién nacido, es llevado al Templo de Jerusalén para ser presentado al Señor.
- Siglo Ijuliano
- Galilea, Israel
En este artículo, exploraremos quién era Simeón, su papel en la historia de la Natividad y su relevancia en la fe católica. Según la Biblia, Simeón era un hombre justo y piadoso que vivía en Jerusalén. La tradición judía lo consideraba un profeta, y se le había prometido que no moriría hasta que viera al Mesías.
1. ¿Quién era Simeón? Simeón era un hombre justo y devoto que vivió en tiempos de Jesús. Según el relato bíblico, se nos dice que el Espíritu Santo estaba sobre él y que había recibido una promesa divina de que no moriría antes de ver al Mesías. Simeón esperaba con ansias este momento y tenía una profunda fe en que Dios cumpliría su promesa. 2.
25 En ese tiempo, había en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Era justo y devoto, y esperaba con anhelo que llegara el Mesías y rescatara a Israel. El Espíritu Santo estaba sobre él 26 y le había revelado que no moriría sin antes ver al Mesías del Señor.
Simeón fue un hombre anciano a quien Dios le dijo que veria a Jesús antes de morir. Simeón tambien era un profeta de Dios. Lectura de la Biblia: El cántico de Simeón. 25 He aquí, había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre era justo y piadoso; esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él.
