Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28 ...

  2. La Biblia de las Américas. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, Nueva Biblia Latinoamericana. Maridos, amen a sus mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio El mismo por ella, Reina Valera Gómez. Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se ...

  3. Bible Hub. Efesios 5:28 . Versos Paralelos. La Biblia de las Américas. Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Nueva Biblia Latinoamericana. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.

  4. Efesios 5:25-33 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presen | Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960) | Descarga La Biblia App ahora.

  5. Efesios 5:25-26 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra | Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960) | Descarga La Biblia App ahora.

  6. Efesios 5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella | Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960) | Descarga La Biblia App ahora.

  7. 25Maridos, amad a vuestras mujeres,e así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.